¿A qué sabe el Semen?

No son pocas las personas que sienten un gran repelús cuando su pareja pone encima de la mesa la idea de probar el semen, ese líquido translúcido cargado de soldaditos que es capaz de lo mejor y de lo peor. Son muchas las que piensan que podría ser una experiencia desagradable, e incluso tan asquerosa que se erigiría como una circunstancia de la que no podría olvidarse. 

Lo cierto es que el semen no dispone siempre del mismo gusto, esto es debido a que su sabor obedecerá a diferentes factores estrechamente relacionados con el estilo de vida de su portador. ¿A qué sabe el semen? te lo explicamos de forma clara y concisa.

Este particular brebaje biológico cuenta con un olor muy característico, un aroma que hace que nadie puede escapara de él. Si tuviéramos el sentido del olfato mucho más desarrollado, posiblemente podríamos diferenciar el semen de una u otra persona. Al no disponer de este súper poder, tendremos que quedarnos con el sabor, que dependerá de muchos factores:

En primer lugar hay que aclarar que, al contrario de lo que muchas personas piensan, el semen no está formado únicamente por esperma. Tan sólo el 1% del semen está constituido por los pequeños guerreros también conocidos como espermatozoides.  Si levantas el pene de tu pareja y lees detenidamente los ingredientes podrás apreciar que el semen está constituido por: azúcar, agua, ácido cítrico, proteínas, encimas, minerales, bicarbonato, agua, incluso de fosfato.

¿A qué sabe el semen? pues toda esta variedad de componentes  provoca que el sabor del semen dependa de la alimentación y el estilo de vida del hombre. Qué este líquido portador de vida disponga de un sabor ácido, amargo, intenso o suave dependerá de los hábitos alimentarios, el gusto por el tabaco, el alcohol o la ingesta de drogas.  El semen se erige como una huella del ritmo de vida de cada uno.

Si el portador lleva una vida saludable: consume frutas y es amantes de los vegetales frescos, especialmente de las ensaladas, el semen contará con un sabor mucho más suave. Este tipo de semen no es tan intenso, ideal para todas aquellas personas a las que le puede resultar desagradable.

Por otro lado están aquellos hombres amantes del tabaco, el alcohol y otras sustancias de dudosa reputación. Los ingredientes como la nicotina provocan en el organismo del hombre que el semen tenga un sabor amargo. Cuestión de gustos, siempre hay quien prefiere las emociones fuertes.

Aquellos hombres que llevan una dieta alta en carbohidratos, no olvidemos que estos son convertidos de forma posterior en azúcar por el organismo, suelen contar con un semen más dulce que el de sus compañeros.  Si consume de forma frecuente alimentos como el arroz, las patatas, el pan o los refrescos, hay una alta probabilidad de tener un semen dulce.

Por último están los amantes de la carne, de los vegetales tipo espinacas, acelgas, espárragos o coles, que ingieren de forma recurrente una gran cantidad de vitaminas o suplementos. Estos dispondrán de un semen con un toque ácido muy característico.

¿A qué sabe el semen? La respuesta más sencilla es que el sabor del semen es proporcional a lo que come el hombre en su día a día. Si el sabor del semen de tu pareja no es de tu agrado siempre le puedes pedir que cambie su dieta. ¿Cuántos has probado?