Bolas tailandesas

Lo primero que debemos de tener en cuenta es que las bolas tailandesas son muy diferentes de las bolas chinas: no se utilizan para la inserción en la vagina, sino que están especialmente diseñadas para su utilización en el ano.

No hay que olvidar que el recto anal es un músculo que puede cerrarse de forma involuntaria, lo que dificultaría la salida de las bolas chinas. Desde Informativo Sexual os aconsejamos no utilizarlas en el ano, ya que el hilo de extracción que tienen está especialmente diseñado para la vagina y, aún siendo muy fuerte, puede romperse al tirar de él por una contracción del ano y provocar un problema muy serio.

¡Al ataque!

Ahora librémonos de esos tabús que nos constriñen la vida y evitan que disfrutemos de nuestra sexualidad en todo su esplendor: el sexo anal es recomendable, saludable y muy placentero para los dos sexos. Las bolas tailandesas están especialmente diseñadas para dar placer en este lugar tan particular de nuestra anatomía, para ello estas bolas están unidas de manera rígida para que podamos disfrutar de una experiencia única.

Las bolas tailandesas son uno de los juguetes anales más utilizados por los usuarios, ya sean hombres o mujeres. Este producto permite una iniciación más que placentera al mundo del sexo anal, como ocurre con casi todos los juguetes de este tipo es más que recomendable la utilización de lubricante para facilitar e intensificar este tipo de prácticas.

Recomendaciones

Antes de comenzar con el proceso hay que tener en cuenta que una parte fundamental del sexo anal es la excitación previa, nada de un aquí te pillo y aquí te mato, esto necesita de su estimulación previa y de una confianza mutua muy alta. Olvídate lo de penetrar en frío, ya que corres el riesgo de pasar una mala experiencia y que nunca más quieras probar con la estimulación anal.

En el caso masculino, las bolas tailandesas pueden permitirle sentir un orgasmo diferente, muy superior al que se obtiene de forma normal con la eyaculación. Esto es debido a que las bolas tailandesas permiten la estimulación del punto G masculino, una sensación que si la vives una vez no podrás parar de repetir.

Experimenta nuevas sensaciones

La sensación de las bolas tailandesas penetrando el ano puede llegar a ser muy placentera, llegando a un nivel excelso si se combina con la estimulación genital. La forma de uso es más que sencilla, sólo hay que ir introduciendo y sacando lentamente las bolas tailandesas para disfrutar de esa sensación indescriptible para alguien que no las haya probado.

Cada una de esas pequeñas bolas tailandesas saldrán de tu ano para dar una descarga en lo más profunde de tu cerebro, una sensación que recorre todo tu cuerpo y te lleva a una excitación máxima. 

Si las extraes poco a poco sintiendo cada uno de los momentos alcanzarás un clímax espectacular, cuando llegues al orgasmo aprovecha para sacar las bolas poco a poco y disfrutar de las contracciones de los músculos, verás cómo se intensifican las sensación de tu orgasmo.

¿Cómo se utilizan?

En primer lugar hay que lubrican muy bien las bolas, recomendamos la utilización de lubricante especialmente recomendado para uso anal. Cuando ya estén bien lubricadas hay que introducirlas lentamente, no olvides jugar con ellas para un mayor disfrute: introducirlas y extraerlas de diferentes posturas o jugar con ellas como más os guste para encontrar esa sensación placentera que tanto ansiamos.

Una vez que estés próximo al orgasmo sólo tendrás que extraerlas todas de forma lenta para estimular todos los músculos anales y aumentar las sensaciones para maximizar el orgasmo.  No olvides que las bolas tailandesas son unisex y no entienden de orientaciones sexuales y recuerda que el Punto G del hombre se encuentra en el ano, así que deja los prejuicios de lado y disfruta con las bolas tailandesas.