Tres posiciones para controlar la eyaculación

Hay situaciones en las que se pueden experimenta auténticas dificultades a la hora de controlar la eyaculación cuando se practica el acto sexual con tu pareja: lo primero que hay que hacer es no alertarse, respirar profundamente y elegir una posición sexual que te permita reducir ese exceso de excitación que tienes. 

Se pueden utilizar diferentes posturas que aumentarán la capacidad para dilatar en el tiempo el proceso sexual y evitar que tengas un orgasmo y una eyaculación antes de tiempo. Gracias a este tipo de posturas sexuales, tu pareja también podrá disfrutar de un coito mucho más duraderos para que los dos podáis quedar la mar de satisfechos.

Uno de los puntos más importantes a la hora de poner en práctica este tipo de posturas es la comunicación con tu pareja, ya que habrá muchos momentos en los que necesitarás pedirle que deje de moverse un momento o que baje la intensidad para que puedas controlar tus ganas de eyacular.

Comunicación ante todo

La compenetración con tu pareja te permitirá reducir el nivel de excitación para que puedas controlar esas ganas imperiosas de eyacular; es muy importante que ese control sobre tu cuerpo llegue antes del llamado  punto de no retorno: ese momento en el que la eyaculación queda fuera de todo control y se producirá en breves instantes. 

Es muy importante que la pareja esté unida y trabajen juntos para conseguir llegar hasta el objetivo marcado, tampoco hay que olvidar el sentido del humor, que tanto ayuda en estas ocasiones para dejar de lado la ansiedad, el temor o la angustia por evitar eyacular en un momento no deseado. A continuación se ofrece tres posiciones sexuales que te ayudarán a controlar la eyaculación.

Posiciones sexuales para controla tu eyaculación

La mujer toma el control

En esta posición la mujer se sube encima del hombre, por lo que tomará el control y será ella la parte más activa. Esto permitirá al hombre un movimiento menor, incluso se puedo convertir en algo exclusivamente receptivo y relajarse mucho más para disfrutar cada una de las sensaciones del acto sexual. 

La utilización de esta posición, también llamada la vaquerita por muchos usuarios, permitirá que puedas pedirle a tu pareja que reduzca la intensidad de los movimientos que está realizado o que disponga de una profundidad predeterminada de la penetración para controlar la eyaculación. No hay que olvidarse que esta posición requiere de una confianza y una comunicación muy alta en la pareja para ajustar el ritmo y la penetración a lo largo del coito.

Desde un lado

 

Esta posición es muy tranquila y permite una penetración menos profunda que la anterior; también permite una gran comunicación con la pareja al permitir un contacto corporal casi total. En esa postura el hombre es la parte más activa del coito, no obstante el encuentro es mucho más lento, lo que le permitirá disfrutar de cada uno de los movimientos y de las sensaciones.

Esta posición permitirá reducir esas emociones que piden una aceleración para llegar hasta el momento eyaculatorio. Gracias a la postura se podrán experimentar una gran sensación en el momento presente sin importar los resultados, ya que si llega la eyaculación se puede disfrutar con toda la seguridad de haber disfrutado con todo el proceso.

Sentados

El hombre se sienta en una silla, en el suelo o en la propia cama. Esta posición permite que la pareja pueda realizar suaves movimientos que entrelazan los cuerpos de la pareja y les permite besarse y acariciarse durante todo este encuentro sexual.

El objetivo de esta posición es fortalecer la conexión emocional y afectiva de la pareja pasando a un lugar secundario conseguir un orgasmo, no obstante si este llegue será una gran experiencia al conseguirlo mediante una comunicación casi plena con tu pareja.